En este segundo volumen del ejército inca, abordaremos la organización política y administrativa, su excelente planificación que les permitió contar con una seguridad interna y externa del Estado Inca, pero sin duda más nos enfocaremos en el desarrollo de la tecnología bélica y la aplicación de avanzados conceptos y procedimientos de estrategia, táctica y logística. Sin establecer semejanzas en tiempos actuales, el ejército inca había puesto en práctica muchas de las actividades correspondientes a los campos funcionales de Estado Mayor: Personal, inteligencia, instrucción, operaciones y logística, parecido a las de un ejército actual. Para un mayor entendimiento se utilizarán términos que sean compatibles con los actuales conceptos y terminología militar.
Genre: HISTORY / Americas (North, Central, South, West Indies)Ebook: 300
Paperback: 500
El personal efectivo y su mantenimiento
El número de hombres efectivos tuvo variaciones notables desde algunas centenas hasta decenas de millares. La razón es que los efectivos deben corresponder a las necesidades de la guerra en función de las posibilidades del enemigo y del apoyo logístico que se puede proporcionar, pero en el antiguo Perú, no hubo adversarios que pudieran oponerse al ejército inca.
El reclutamiento de efectivos para una campaña militar, se efectuaba por acotación y entrega por provincias en relación con su población, lo que incluía grupos de guerreros con sus respectivos jefes.
Estos hombres entre 25 a 50 años y casados, eran los que habían sido seleccionados y entrenados para servir al ejército, que era una de las formas de tributación en el Estado Inca. Ellos recibían alimentación, vestidos, armas y municiones de los depósitos (kolka) y el apoyo de su comunidad que no concurrían a la guerra. Además, se les otorgaba tierras y no pagaban otros tipos de tributos.
Cuando se realizaba una campaña militar, el inca citaba a los curacas, delegados y personas principales al Cusco. En ese sitio, junto a la piedra de guerra de la plaza de Aucaypata, el inca nombraba a los jefes de las unidades de provincias, por sugerencia de sus respectivos curacas, para que comandaran grupos de 10, 50, 100, 500, 1000, 5000 y 10000 hombres, de acuerdo con el total que debía proporcionar la provincia. A su vez nombraba un orejón cusqueño como jefe de cada agrupación provincial.
Language | Status |
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English
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Translated by Eliza Graham
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Author review: Excelente |
Italian
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Translated by Alessandro Cacciatore
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Author review: Excelente traducción, me alegra trabajar con Alessandro que constantemente se comunica conmigo para algunas consultas con respecto al contenido del libro. Se compromete totalmente en traducir un libro de calidad. |
Portuguese
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Translated by Leandro Araujo
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