Una historia mágica y maravillosa.
Una investigación policial un tanto peculiar.
Un grupo de personajes fascinantes, entrañables y muy singulares.
Una ciudad, Happyland, que se ha visto desbordada por un hecho misterioso que un detective poco al uso y un ayudante recién llegado al lugar deberán investigar a fondo.
¿Te atreves a entrar en este mundo de ensueño?
¿Deseas desvelar el secreto que esconden Happyland y sus habitantes?
Esta novela te hará reír, te hará pensar y, finalmente, te dejará con la sensación de que ha merecido la pena leer un cuento fascinante...
Nº1 en humor en Amazon España, México y Francia.
Un cuento que es a la vez cómico y hermoso, pues encierra un bonito mensaje.
Allí me esperaba el sheriff de la ciudad. Estaba tumbado en una camilla, y era trasladado de un lugar a otro por un jovenzuelo con la cara plagada de granos.
-¿Cuándo has llegado? –me preguntó bruscamente.
-Ahora mismo –respondí, mostrándole el petate que llevaba a la espalda.
La comisaría estaba atestada de nubes, que se apelmazaban blandamente en el techo.
-Está bien. Tienes que ponerte a trabajar de inmediato, no hay tiempo que perder. Llevamos mucho retraso. La gente empieza a ponerse nerviosa.
El sheriff me miraba desde la camilla, agitando sus brazos, mientras el jovenzuelo la desplazaba por la habitación con destreza. Tardé algún tiempo en descubrir que a aquel hombre no le sucedía nada malo: sencillamente un día había decidido que se pasaría todo el tiempo acostado. Y claro, como tenía que seguir trabajando, buscó una camilla con las ruedas bien engrasadas y un ayudante que por tres centavos le hiciese de guía. La gente se había acostumbrado, y había perdido la cuenta de los años que llevaba postrado.
-Muy bien… ¿Qué tengo que hacer? –inquirí con animosidad. Estaba deseando ponerme a faenar.
-Empezarás analizando todas esas nubes. Cuando hayas terminado quiero que redactes un informe con tus conclusiones. La próxima semana conocerás a Sherlock, el detective que te hemos asignado para que sea tu jefe.
Y así fue como aterricé en Happyland. En aquel momento no recordaba cómo había llegado a aquel pintoresco lugar.
Language | Status |
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English
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Already translated.
Translated by Gordon Downie
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French
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Already translated.
Translated by Francis Bernajuzan
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German
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Already translated.
Translated by Mario Wagner
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Italian
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Already translated.
Translated by Vittoria Muscatello
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Author review: Buen trabajo, buena comunicación, 5 estrellas :) |
Portuguese
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Already translated.
Translated by Catia Fernandes
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