Tras su colaboración con Emmott en Suspense: Black Dollar, ojos de codicia, Maya Masada ha sido captada por Europol en La Haya.
Un año después de la desaparición de una joven noruega en una isla perdida del Atlántico, las autoridades contemplan consternadas el trágico descenso del turismo escandinavo. Sin pruebas con las que inculpar al principal sospechoso, la joven Maya Masada pone en marcha un arriesgado plan cuyos cimientos se forjarán bajo la tutela de un antiguo psiquiatra ex colaborador de la CIA. Para llegar hasta el asesino tendrá que aprender cómo funcionan los engranajes de su mente.
Genre: FICTION / Mystery & Detective / Women Sleuths
Durante semanas, Emmott y yo repasamos a conciencia los sumarios del caso. Todo lo ocurrido entre la reserva del billete de Reeva y su desaparición en la isla. Dieciocho años, recién terminado el bachillerato. El Gobierno noruego le había adjudicado un préstamo estudiantil por ocho años, privilegio conseguido gracias a sus excelentes calificaciones. Se había matriculado en Derecho. Dado que la educación en Noruega es gratuita, el préstamo estaba destinado a cubrir las necesidades de su vida cotidiana. Como la mayoría de jóvenes noruegos, había previsto independizarse de sus padres. Teníamos copias de los recibos de la fianza del piso que iba a compartir con sus compañeras, las mismas que viajaron con ella a Fuerteventura.
Belleza sencilla y serena, típica de las mujeres nórdicas: tez pálida, ojos azules, cabellos rubios y mejillas sonrosadas. Compraron un todo incluido, estancia más avión. El viaje de fin de curso.
La mesa de mi comedor estaba repleta de fotografías; entre ellas, la del sospechoso. Emmott fumaba y tomaba una taza de café recién hecho. Yo acababa de salir de la ducha y tenía el pelo mojado. Ambos miramos al mismo tiempo las fotos del chico.
―¿Crees que fue él? ―preguntó.
Le observé detenidamente. Había bastantes fotos, unas hechas en comisaría y otras tomadas sin que él se diera cuenta. Era bastante atractivo, de constitución fuerte, tez morena y ojos verdes. No era mayor de treinta y dos o treinta y tres años.
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English
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Already translated.
Translated by Margaret Hart
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Author review: Margaret ha hecho un trabajo excepcional, es muy paciente y accesible y la comunicación entre nosotras ha sido muy fluida. La recomiendo sin dudar para futuras traducciones. La mejor de la todas! Muchas gracias |