Andrés, el inspector de Policía Judicial del cuerpo UCO de Madrid, había sido destinado a Gerona para esclarecer un primer crimen, imposible de olvidar. Un mes antes, el asesino había elegido el modo tradicional para enviar su manuscrito. Un par de manos temblorosas dejaron sobre el mostrador de Correos el paquete de cuatrocientas páginas impresas. Era su primera novela. Y a esta le seguirían seis más, todas ellas rechazadas por sus editores, pero la séptima sería su obra maestra.
Andrés, fumador empedernido y con sus propias reglas para trabajar; descubre a Marta, una joven hacker con un dramático pasado que le ayudará a desencriptar los mensajes que el asesino deja escritos con la sangre de las víctimas. Andrés y Marta avanzan dos pasos por delante de la Policía Judicial de Gerona y el asesino va un paso por delante de ellos. Esto desata una carrera entre el gato y el ratón en un inolvidable thriller.
"Yo no soy el primero ni el último", escribe siempre el asesino. Deberán descifrar el mensaje para dar con él y evitar una próxima víctima.
"Yo no soy el primero ni el último. Debes descifrar el mensaje para seguir mi pista y conocer el nombre de la siguiente víctima”
Esta última palabra estaba escrita junto a una oreja. Un poco más allá, estaba la mano clavada con un enorme clavo. La cama, teñida toda de rojo, servía de reposo para restos de vísceras y un manuscrito ensangrentado. Descansaba sobre el colchón, con un lazo rosa y una nota. Eran las dos únicas pistas de las que disponían para tratar de desencriptarlo.
Podía haber enviado su manuscrito por correo electrónico, sí, pero él era muy meticuloso para sus cosas, y demasiado desconfiado. Tampoco le gustaría sentarse delante del editor, en caso de que aceptaran su novela. Él ya había pensado cartearse. Tampoco utilizaría el teléfono, porque su voz temblorosa lo delataría.
Un mes después, el inspector de policía, Andrés, tuvo que ver, mientras su estómago se revolvía, todos aquellos pedazos de carne clavados en la pared, bajo una inscripción escrita con la sangre de la víctima, que decía: "Yo no soy el primero ni el último. Debes descifrar el mensaje para seguir mi pista y conocer el nombre de la siguiente víctima”
Esta última palabra estaba escrita junto a una oreja. Un poco más allá, estaba la mano clavada con un enorme clavo. La cama, teñida toda de rojo, servía de reposo para restos de vísceras y un manuscrito ensangrentado. Descansaba sobre el colchón, con un lazo rosa y una nota. Eran las dos únicas pistas de las que disponían para tratar de desencriptarlo.
Language | Status |
---|---|
English
|
Already translated.
Translated by Marcos Quiroz
|
|
Author review: Marcos es genial. Cumple con la traducción perfectamente en lo técnico y seriedad. Estoy contento de tenerlo como traductor. Su trabajo es impecable. Lo recomiendo al 100%. |
French
|
Already translated.
Translated by Isabelle de ROSE
|
|
Author review: Issabelle siempre me sorprende. Rapidez, profesionalidad, entusiasmo, perfecto francés nativo. Wow! Me encanta! Recomendada 1000%. |
Portuguese
|
Already translated.
Translated by Leandro Allender
|
|
Author review: Es el mejor traductor que conozco!!! Profesional y rápido! Cumple con todo y es amable. Recomendado! 1000 % |