Después de la peor de las mentiras, Anne está dispuesta a olvidarse por completo de Reed Blackman. El dolor le ha demostrado que no tiene que esperar a que otros le ofrezcan lo que ella misma puede conseguir y disfrutar.
Reed no pudo evitar verla marchar pero su deseo es demasiado fuerte y egoísta como para ofrecerle la libertad que ella tanto busca. Sabe que si quiere recuperarla tendrá que aceptar sus deseos y sus nuevas condiciones, pero los demonios de su pasado lo harán desesperar de celos y hundirse en la oscuridad.
¿Será Anne capaz de olvidar lo ocurrido?
¿Será Reed capaz de aceptar los nuevos apetitos de Anne?
¿Es posible mantener el amor cuando las tornas han girado?
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Prólogo...
Central Park Stonebridge...
La pradera apenas se deja ver. La luz de una farola envejecida enmarca a tres figuras que intentan esconderse de su propia maldad. Árboles como gigantes hercúleos ocultan el brillo de las estrellas y enmascaran el sonido de una conversación que amenaza con muerte y dolor. El viento frío de la noche pareciera descubrir la intención de las palabras porque resopla enfadado intentando aplacar las voces.
—Viajarás a Paris esta misma noche. No podemos perder más tiempo.
—¿París?
—Sí. Allí te estarán esperando.
—Es muy pronto —. El rubio de dos metros y con una gran cicatriz a modo de collar rugió molesto.
—¡Irás donde se te diga! Te reunirás con mi contacto. Cerrarás la puta boca o te la cerraré yo mismo—. La voz rabiosa resonó en el parque.
—¡Tú no ser mi jefe! —El rubio irguió la espalda intentando imponerse —¡Tú no mandarme!
—Ponme a prueba —Relojero endureció la mandíbula —y verás cómo te fabrico una caja de pino con mis propias manos.
Sus ojos grises como plomo líquido resplandecieron de odio. Los puños se cerraron dispuestos a luchar y su cuerpo se tensó por la espera. Relojero estaba necesitado de una buena pelea y se le notaba.
El grandullón conocedor de sus ventaja física esperó ansioso el golpe. Deseaba arrancarle de cuajo esa maldita sonrisa de perfecto sabelotodo.
—¡Genrikh! —La orden ancló al gigante en su sitio.
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