En las tradiciones más remotas de las etnias minoritarias de China abundan los relatos que destacan el papel creador y civilizador llevado a cabo por diosas o deidades femeninas. Adentrándose en el misterio que aún encierra el papel protagonista de la mujer en el origen y desarrollo social de la humanidad, leyendas de la diosa madre presenta por primera vez al lector occidental el corazón de la mitología femenina de los pueblos de China, a través de cuarenta de sus mitos más representativos, la mayoría de los cuales nunca se había traducido a ningún idioma europeo. El conjunto constituye una colección de riqueza imcomparable, cuyo estudio saca a la luz las características principales de las sociedades matriarcales de China, así como las causas por las que éstas desaparecieron. Los relatos que integran este libro, recopilados a lo largo y ancho de la inmensa geografía china, pertenecientes a pueblos que viven en ambientes muy diferentes y hablan una gran variedad de lenguas adscritas a distintas familias, muestran a la diosa como pieza fundamental en la creación de las primeras sociedades humanas y en el nacimiento de la cultura primigenia que comenzó a diferenciar al ser humano de los animales.
Genre: SOCIAL SCIENCE / Women's StudiesThe book was published in 2007.
Miliujia. La diosa creadora de los Zhuang.
Hace mucho, mucho tiempo, en el universo no había absolutamente nada. Era sólo un inmenso vacío sin forma dividido en tres niveles: superior, medio e inferior. De pronto, en el nivel del medio, la tierra, apareció una flor. No sabría decir de qué color era, pero se abrió y de su interior surgió una mujer.[1]Esa mujer es, por tanto, la madre de la humanidad. Tenía su cuerpo cubierto de pelo[2], que le caía por los lados. Cuando la gente de las generaciones posteriores recuerda su inteligencia la llama Miliujia,[3]cuando recuerda que tenía sabiduría suficiente para convertirse en la maestra de la humanidad, la llaman Milouxi.[4]
En aquellos tiempos, el mundo empezó a separarse en dos niveles. El gusano del maíz voló hacia arriba, quedándose abajo el escarabajo. Uno creó el cielo, y el otro la tierra. El escarabajo era muy activo, e hizo una tierra muy ancha; el gusano era más vago, e hizo un cielo más estrecho. Como no crearon bien el cielo y la tierra, Miliujia tuvo que tirar de la tierra levantándola, haciendo que su superficie se hinchara como un tambor, de tal forma que el cielo y la tierra quedaran bien acoplados. En el lugar donde la tierra se había elevado se formaron las montañas y colinas; mientras que donde se había hundido se formaron los valles y gargantas, y de esa forma hubo ríos y lagos.
Al ver que la tierra estaba muy apagada, Miliujia pensó en crear la humanidad. Extendió sus dos piernas y las colocó sobre lo alto de dos montañas. De repente sopló una ráfaga de viento y tuvo la sensación de que quería orinar, así lo hizo y su orina mojó la tierra. Con sus manos amasó la tierra mojada, y siguiendo su propia forma...
Language | Status |
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English
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Unavailable for translation.
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Greek
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Already translated.
Translated by Konstantinos Mouratis
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Author review: Good comunication with the translator. |