Valiéndose de grandes dosis de humor, ternura y realismo, "Las sinergias de Marcio" consigue conformar un retrato desmitificador, a la par que demoledor, de la vida de los ingenieros informáticos en España. Cogiendo como protagonista a un profesional de nombre Marcio (que es nombre poco frecuente y, así, cualquier parecido con la realidad será coincidencia), el autor nos descubre un mundo oculto y cerrado que todos creíamos muy distinto: la gestión de los proyectos, el trato a los subordinados, la recompensa de los esfuerzos, la relación entre ingenieros, la convivencia en la oficina, los viajes de trabajo, la disponibilidad sin fin... Todos los aspectos de este tipo de ocupación se irán desgranando, sin olvidar la sorprendente vida personal del protagonista. Sumérgete en las siete historias de Marcio, descubre a este personaje entrañable y cercano y vive sus aventuras narradas con el estilo, la ironía y la crueldad de los cuentos.
Genre: HUMOR / Form / Parodies"Las sinergias de Marcio", actualmente es mi libro más vendido. El libro se divide en 7 historias independientes cuyo protagonista es siempre Marcio, un consultor informático al que le van
ocurriendo todas las desventuras propias de este oficio. El libro ha sido refenciado en Xataka (https://www.xataka.com/literatura-comics-y-juegos/las-sinergias-de-marcio-la-vida-del-
consultor-informatico-no-es-tan-maravillosa-como-te-puedes-imaginar-pero-es-muy-divertida) y en El Confidencial (https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2018-01-07/carnicas-precariedad-
informaticos-ingenieros-consultoras_1501787/).
—A mí me da igual. Como si te los metes por el culo o los desasignas —gritaba con su tono soberbio mientras hablaba por el móvil. Cuando llegó a la impresora comprobó que lo que había mandado imprimir no había salido—. ¡Me cago en la puta! ¡Qué coño le pasa a esto! —despotricó y, sin ningún conocimiento, presionó todos los botones del aparato—. Mira, que me da igual —retomó la conversación telefónica—, que no me cuentes películas. Nos han dado tres recursos para usar este mes —dijo, como si los “recursos” fueran cosas, no personas— y yo los necesito a partir del día veinte para que me hagan la migración. Si tú no los quieres usar ahora, pues te jodes… Pero yo no pienso pasarles un código de proyecto para que imputen, así que… Y ya está; no tengo más que hablar.
Y colgó.
—¡Alguien sabe qué coño le pasa a esto! —aulló al viento, mientras abría los tres cajones donde almacenaba los folios la impresora y resoplaba como un búfalo descerebrado.
Un muchacho se levantó y, viendo el desastre provocado por su jefe, apagó y encendió la impresora, que como todo el mundo sabe en este oficio, suele ser la solución al ochenta por ciento de los problemas relacionados con el Hardware. Mientras esperaban a que se reiniciaran los trabajos de impresión encolados, el programador, por evitar un silencio incómodo, intentó exponer a su jefe qué podía haber pasado y qué hacer en esos casos.
Language | Status |
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Italian
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Already translated.
Translated by Anna Camagni
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