Todos recordaban el acontecimiento de KRT. 89 FM como uno de los más románticos que se había vivido en la ciudad desde hacía mucho, menos yo. Ese día recibí la peor de las noticias y terminé perdiendo el trabajo de mis sueños para enterrarme en el negocio familiar. Hasta aquella noche en la que apareció ese forastero con el que conecté como no lo había hecho con ningún hombre, pero de la manera que menos pensé conocí las verdaderas intenciones de Brandon hacía el único lugar que para mí era el mejor del mundo, la librería.
Forastero… Así decidieron llamarme y no Brandon, mi nombre real.
He llegado a creer que es por venganza al enterarse de mi único propósito; deshacerme cuanto antes del legado de Bertha. Estoy seguro de que algún vecino ha pedido devotamente a Santa Viborada de Saint Gal para que cambiara de parecer y es que una serie de infortunios lograron que viera lo que Victoria sentía por la librería y lo que nacía dentro de mí por ella.
Estoy dispuesto a dejar el listón bien alto y a que todos los lectores de Lake nunca olviden lo que ocurrirá en La librería de Bertha Watson.
Una nueva historia de san Valentín.
—¿Qué haces aquí? Debes de tener mucho tiempo libre para dedicarte a sacar ese tipo de conclusiones.
—Para responder a tu pregunta comenzaría con decirte que me gustaría saber por qué te largas de la manera en que lo hiciste —me contestó—. Y que yo recuerde no he dicho nada extraño para que reaccionaras como una energúmena, me insultaras y salieras como un vendaval de la librería.
Me quedé estupefacta ante su desvergüenza. Intenté aclarar mis ideas con la intención de responderle mordazmente tal como se merecía. El problema era que mi mente se había quedado en blanco, lo único que recordaba era lo bien que me hizo sentir la noche del viernes. ¿Por qué todos los forasteros pensaban que podían burlarse de una? Apreté los labios y lo miré ceñuda.
—No sé si es que todo esto te parecerá divertido —le respondí—. ¿Los que venís de las grandes ciudades tenéis algún tipo juego con el que os encanta dejar a los que vivimos en ciudades pequeñas como tontos? —le pregunté—. No me pienso prestar a esto, así que, Brandon, si no estás interesado en una remodelación de la librería, no me sigas haciendo perder el tiempo.
Language | Status |
---|---|
English
|
Already translated.
Translated by Talía García
|
|
Author review: Mal traducido. |