Es la historia de la relación entre dos hermanas que nunca han tenido nada en común y que llevan muchos años sin verse.
Un encuentro casual vuelve a reunirlas y a través de distintos personajes vemos que las casualidades no se quedan solo en ese encuentro, llevando la historia a un punto sin retorno en el que el final se convierte en un drama inesperado.
Una novela que mezcla sentimientos con una trama policíaca escrita de una forma sencilla que empuja a leer un capítulo tras otro en busca del final de la historia.
Genre: DRAMA / GeneralTengo cuenta en una plataforma de lectura donde cuento con casi 10 mil seguidores y obras con más de 300 mil lecturas.
Pedro la había acompañado hasta la puerta del portal. Ella había visto, de pasada, el blanco camisón de su hermana entre la oscuridad de la ventana de su cuarto. “Algo pasa” pensó. La angustia se apoderó de su pecho. Apresuró el paso, abrió la puerta del portal, subió por las escaleras, en vez de coger el ascensor, y cuando abrió la puerta de casa la recibió, como siempre, la oscuridad y el silencio. Cerró sin hacer ruido, no quiso encender la luz para no despertar a su padre. Avanzó hacia la cocina y abrió la puerta de la nevera para beber un poco de agua. La luz iluminó el rostro de un hombre sentado en una silla y Marta estuvo a punto de gritar, pero se contuvo.
—Enciende la luz—dijo el hombre.
—Sí, papá—contestó Marta. Notó que no estaba asustada, quizá era por el efecto de la marihuana. Su padre miró el reloj colgado en la pared de la cocina.
—¿Sabes qué hora es?—preguntó.
—Sí, papá—contestó otra vez ella. Pensó que ojalá todo aquello acabara pronto porque tenía unas ganas tremendas de irse a dormir. Su padre se acercó a ella. Marta esperaba que la diese una bofetada o algo por el estilo, sin embargo, la cogió de la mano, se la alzó hasta sus narices y la obligó a olerse la manga del jersey.
—Pero ¿Tú has visto cómo hueles?—la soltó de golpe y la mano de Marta se golpeó contra una de sus caderas—¡Cuánta mierda de esa habrás fumado!