En tiempos negros para la Tierra, un Oldgandor es llamado a cumplir una profecía. El Pacificador, como lo nombran las escrituras, deberá restaurar el equilibrio entre el bien y el mal. Climo es el señalado por el Único para cumplir esta misión. Para esto deberá reunirse con compañeros de diferentes razas quienes lo secundarán en una aventura tan fabulosa como oscura en la que deberá enfrentarse al mismísimo Casaldir, ajustada síntesis de lo siniestro. Enanos, elfos, hombres, trasgos, ogros y otras criaturas lucharán desde una u otra facción para establecer la supremacía que decidirá el destino de todos. Espadas y báculos compiten de igual a igual en una batalla que se repite hasta nuestros días…
Genre: FICTION / Science Fiction / General1. La visita de la hechicera
En las tierras de Emaingh, existía un valle verde, rodeado de bosques espesos donde los tumultuosos ríos y cascadas que descendían de las montañas Coldart, cantaban día y noche. Allí habitaban vistosas y coloridas aves que convivían con animales únicos sobre la tierra. Ese valle estaba habitado por los Oldgandor, hombres que cultivaban la tierra y criaban ganado. Alejados de los otros reinados de esa época y con costumbres propias. No respondían a ningún rey y vivían en paz y armonía con la naturaleza, sin mezclarse en los asuntos de los demás.
A menudo eran visitados por los centauros, raza de tierras lejanas, con los que mantenían una vieja amistad. Ellos degustaban con mucho placer sus frutas y hortalizas, carnes, bebidas y dulces. Los Oldgandor eran bien conocidos en la región por su gran capacidad para sembrar las mejores semillas, cosechar los mejores frutos y cocinarlos de manera excelsa. Cuando los señores de comarcas vecinas realizaban alguna celebración, les encomendaban a ellos la preparación de sus banquetes: asados de jabalí, pasteles de fresas y licores de menta que eran bien recompensados.
No había memoria de ningún Oldgandor que hubiera sido guerrero o soldado. Sin embargo, cuando en una oportunidad fueron atacados por los trolls del norte se defendieron muy bien y, desde entonces, las tierras de Emaingh fueron respetadas por todas las razas. Bravos ejércitos habían caído ante los trolls del norte. No fue ése el caso de los Oldgandor, quienes luego de aquel incidente volvieron a su vida tranquila.
Language | Status |
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English
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Already translated.
Translated by Camilo Enrique Soto Pinto
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Portuguese
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Already translated.
Translated by Joana Sousa
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Author review: Muy buen trabajo. Muchas gracias Joana! |