Novela pseudohistórica, en la que se cuestiona la débil separación entre la realidad y la ficción. Un recorrido fascinante y trágico a través de unos acontecimientos que entrelazan pasado y presente de un modo misterioso. Un particular y mágico modo de percibir y sentir la realidad.
Genre: FICTION / GeneralEditorial Alvi Books, Ltd es una empresa británica de comunicación de capital íntegramente familiar productor de contenidos culturales, informativos, formativos y de entretenimiento para los mercados de habla hispana. Es uno de los grupos editoriales on-line de mayor éxito en España y América Latina, y figura entre los principales líderes de la autoedición en Europa.
Todos los Autores famosos han empezado como Autores desconocidos. En la Editorial Alvi Books sabemos que así es, por lo que dedicamos toda nuestra atención a los textos originales que nos llegan.
En la Editorial Alvi Books, Ltd. publicamos novelas, ensayos, policíacos, thrillers, biografías, poemarios, cursos, libros infantiles...
www.alvibooks.com
La bruma del amanecer filtraba, tamizándolo en gris, un desdibujado paisaje que por la imprecisión de las líneas, parecía arrancado de un sueño, o tal vez simplemente de otra época. Nada hacía presagiar los acontecimientos extraordinarios que, de forma incontrolada, se sucedieron en esta etapa de mi vida.
Mecía, con el balanceo de la mecedora enrejada del porche, los abrumadores pensamientos que se atropellaban desordenadamente en mi cabeza, mientras sorbía poco a poco aquel café demasiado caliente, paladeando con fruición el amargo regusto que persistía en mi boca. Intente
serenarme, respiraba profundamente y exhalaba un «¡Gracias!» descreído al Universo, mientras contemplaba atónito y enamorado la irrupción mágica de los rayos del sol sobre aquellos parajes adormecidos aún...
Logré convencerme de estar en armonía con aquel hermoso lugar, a pesar de los desoladores recuerdos que persistían, a mi pesar, en mi memoria recurrente. Forzaba la mejor de mis sonrisas, dejándome invadir por la cegadora luz del sol infi ltrándose ya por entre las ramas de los alisos a la orilla del río y perfi lando sobre el cerro al castillo derruido. Aún así, no
cesaba la zozobra desazonadora hormigueando por mi estómago, no lograba desembarazarme de ella, aunque repitiera, con el automatismo de los rosarios de mi abuela, aquella oración que me enseñara mi amigo Andrés —él la llamaba de reconciliación con el Universo—. ¡No funciona!
—pensé—... y volvía a musitarla de nuevo por si acaso.