Roger Bennett, el futuro marqués de Riderland, se define a sí mismo como un caballero dispuesto a ayudar a las pobres infelices carentes de placeres sexuales. Le gusta tanto su vida que desea continuar así hasta el final de sus días. Sin embargo, una persona truncará esa vida de libertinaje que tanto ansía mantener.
Resignado por tener que vivir con una esposa a la que no conoce ni ama, decide enfrentarse con entereza a su futuro. Aunque cuando sus azulados ojos se clavan en Evelyn, descubre que todo aquello que deseó se ha evaporado. Pero el amor hay que trabajarlo y para un hombre al que le ha sido fácil romper corazones, le resultará increíble ver cómo el suyo se hace añicos como el cristal.
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—Llevo meditando esta decisión desde la primavera. Ya no la puedo retrasar y, aunque parezca una locura, estoy seguro de que es la mejor opción para ella —dijo apartándose de la ventana y caminando hacia la mesa.
Se notaba cansado, mucho más que el día anterior. Las ojeras, la delgadez de su cuerpo e incluso el pesar en su caminar lo delataban. No sabía cómo había sido capaz de ocultarle su enfermedad a Evelyn todo ese tiempo.
—¿Qué pensará de esto la señorita Pearson? —Insistió el administrador después de leer, por décima vez, lo que le redactó su cliente.
—Me odiará con todas sus fuerzas pero, por suerte, no tendré el placer de verlo. —Sonrió de medio lado. Se sentó, cogió el documento, lo leyó y lo firmó sin vacilar. Luego miró al señor Lawford y le preguntó: —Entonces, para que sea legal, ¿solo necesito su firma?
—Sí. Una vez que el señor Bennett firme con su puño y letra este escrito será oficial —afirmó el administrador con resignación.
—¡Perfecto! —Exclamó feliz Colin. —¡Lo conseguiré!
—¿De verdad cree que se puede poner un collar a un perro salvaje? —Cuestionó Lawford mirando perplejo el entusiasmo de su cliente. Entendía que estuviese desesperado pero no podía conciliar que fuera tanto como para hacer lo que pretendía.
—Se lo pondré. Bueno, más bien yo solo le acercaré ese collar, como tú lo has llamado. Él solito dejará que Evelyn se lo abroche. —Continuó hablando sin poder borrar la sonrisa de su rostro.
Language | Status |
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Italian
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Already translated.
Translated by Davy Thach
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Author review: Davy ha trabajado muy bien. Es rápida y me envió el formato sin errores. Impecable y la recomiendo. |