El joven y carismático líder occidental, Harun Von Wagner, de misteriosos y remotos orígenes, se abre camino en la pusilánime burocracia de la Unión de Estados Europeos. Siempre lleno de sorpresas, encarama su discurso sobre las calaveras de los soldados que mandó a morir. En el año 2042, ofrece a sus electores una tecnología que cambiará para siempre las relaciones geopolíticas del mundo. Así corona el máximo escalafón del poder occidental. Pero no puede detenerse allí. Un insidioso y progresivo deseo de venganza y de conquista lo domina. Rápidamente reactiva las oxidadas poleas de la historia, aviva los comatosos sentimientos guerreristas, y apunta sus misiles al corazón mismo de la tierra, donde yace la fuente de su poder.
Secuela de la primera entrega, "Federación Euroasiática" dobla las apuestas y acelera al lector por los intrincados pasillos de "La Guerra del Tercer Templo", donde lector y personajes se tornan cómplices en la cuenta regresiva para destapar la caja de pandora de un secreto milenario.
#2623 in Science Fiction, Fantasy & Horror in Spanish
#15211 in Post-Apocalyptic Science Fiction (Kindle Store)
#3561 in Mysteries & Thrillers in Spanish
1 - PARLAMENTO
KNESSET, JERUSALEM
La miembro de la Knesset, Rachel Lippincot, se dirige a uno y otro lado del Parlamento judío con gestos y tonos dramáticos:
—… Y si nos dejamos imponer esta nueva Ley de Conducta Modesta, todos los derechos sociales adquiridos durante casi un siglo de independencia serán desechados a la basura; la igualdad y la democracia serán violentamente sustituidas por una dictadura teocrática que, sin duda alguna, es la intención del primer ministro Avigdor Ben David… —sus palabras dejan de escucharse en los parlantes y solo queda su voz desnuda gritando desde el podio de oradores.
—Tiempo —dice Avigdor desde la silla de la Presidencia—. Fin del debate, daremos paso a la votación.
—Un momento —grita un representante. Se pone de pie. Sus compañeros de partido lo siguen y se levantan junto a él—. ¡No puede hacer esto!
La delegada Lippincot, al ver que su voz se pierde entre los gritos de protesta, arruga los labios. Le echa una mirada desdeñosa al siniestro Avigdor y baja del podio de oradores hacia su asiento.
Language | Status |
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Portuguese
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Already translated.
Translated by Jéssica de Oliveira
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