Los diablillos creían que ya lo habían visto todo, pero se equivocaban.
Hoy llega a clase un nuevo maestro: el maestro número 102.
Nada más verlo, comprenden que se enfrentan al maestro más extraño de todos.
Puede que estén ante el mayor reto de todas sus vidas.
Genre: JUVENILE FICTION / Humorous StoriesLibro de reciente publicación.
Son las nueve de la mañana.
Las nueve en punto de la mañana.
El timbre del colegio resuena con su inconfundible
PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
Los alumnos están en el patio, esperando a sus maestros. Cada clase forma su propia fila, muy bien ordenados: a la izquierda se sitúan los más pequeños y, a la derecha, los del último curso.
Enseguida, comienzan a aparecer los maestros. Nada más verlos, los niños comienzan a seguirlos, igual que los patitos siguen a su mamá pata.
—Buenos días, chicos —dice Alicia, una maestra de tercer curso—. Vamos entrando a clase. ¡Seguidme!
Y todos los niños caminan detrás de ella.
—Venga, chicos. ¡Vamos a trabajar! —dice Alfredo, un maestro de quinto curso.
Y, una vez más, todos sus alumnos marchan detrás de él, en perfecta formación.
Y así, una tras otra, las filas de alumnos van desapareciendo.
—¡Oye! —protesta Marta, cruzándose de brazos—. ¿Y qué pasa con nosotros? ¿Dónde está Leandro?
La clase de los diablillos se ha quedado sola en el patio. ¿Acaso se han olvidado de ellos?
Pedro, que está el primero de la fila, consulta su reloj de muñeca.
—Es temprano todavía —informa a sus compañeros—. Son solo las nueve y cinco. ¡Seguro que Leandro viene enseguida!
Y esperan un minuto… y otro minuto más… y otro… y otro…
Como estamos a finales de enero, la verdad es que hace bastante frío. El viento azota a los diablillos que, a pesar de ir bien abrigados, comienzan a tiritar.
Language | Status |
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English
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Already translated.
Translated by Angela Fairbank
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Author review: Angela ha vuelto a hacer una traducción de gran calidad, cumpliendo los plazos establecidos y manteniendo comunicación en todo momento. Traducción a un inglés perfecto. A continuación pongo un ejemplo de su gran trabajo: "The little monsters arrive at their classroom and take their seats in silence. Not one of them dares say a word. They’re all staring at the new teacher. There’s something odd about him. Something different, but they can’t figure out what it is." |
Italian
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Translation in progress.
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Portuguese
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Already translated.
Translated by Angela Gaia Vampre
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