SINOPSIS:
El cadáver de un joven con el pecho perforado pondrá contra las cuerdas a los detectives Idris Fischer y Cameron McGrane. Ante ellos se desentierran los fantasmas de un caso archivado por falta de pruebas. Ahora, dos años más tarde, un cuerpo en idénticas circunstancias encabezará una lista de desapariciones y asesinatos carentes de pistas. Se abre así una desesperada investigación a contrarreloj, donde la ayuda de la periodista Elisabeth O’Connor será indispensable.
Únete a su búsqueda. Acompáñales en dirección a un inesperado final.
Lleva muy pocos días a la venta, pero desde que ha salido, se ha posicionado en el top100 de la categoria 'policiaca, negra y suspense', alcanzando varios días consecutivos el número 1 (más vendido) en la categoría 'ocultismo'.
El cuerpo del muchacho, en cambio, se encontraba impoluto salvo por la lesión que le robó la vida: una oquedad en el pecho, a la altura del esternón, de forma esférica. Perforado de lado a lado, dejando al descubierto unas entrañas mutiladas con los contornos necrosados.
Me acerqué a examinarlo con detenimiento; el forense lo acompañaba abstraído en su propio análisis.
—¿Qué tenemos, doctor? —pregunté acuclillándome junto a él.
—Un joven de poco más de veinte años con un agujero en el tórax. Algo fuera de lo común.
Me incliné sobre el fiambre cubriéndome, pañuelo en mano, nariz y boca. Solo me faltaba aspirar algún efluvio fétido con lo que terminar de revolver mis entrañas y acabar echando la bilis.
«Ni una gota de sangre. ¿Cómo narices le habrán hecho eso?», pensé mientras hacía un esfuerzo por imaginar el modo en que pudo acabar así el pobre desgraciado».
—¿Alguna prueba o teoría?
—Me temo que solo podemos ceñirnos a lo evidente: el joven falleció tras ser..., perforado. Un impacto único, fulminante. Ni siquiera desplazó el cuerpo.
—¿A qué te refieres?
—A que fue un golpe seco. Se me ocurre compararlo con un bloque de mantequilla siendo atravesado por un hierro candente. Su masa no se trasladó por el impacto, cayó desplomado en el mismo lugar donde fue alcanzado.
—¿Tenemos algo más?