¡Adéntrate en este mágico universo plagado de oscuridad y magia!
La guerra está a punto de desatarse. El Reino de las Sombras, liderado por la diosa Thënda, está reuniendo fuerzas, reclutando a seres sin nombres y a criaturas de la noche que ya se creían extintas.
La humanidad está, sin saberlo, al borde de su completa aniquilación.
Rodrik y sus hombres han de llegar a Nébula, han de poner en sobre aviso al Rey Fird, han de hacer frente a esta amenaza sin precedentes antes de que sea demasiado tarde… Pero el camino es largo, los peligros acechan en cada esquina y los seres sin nombre que se interpondrán en su camino son cada vez más poderosos, más inteligentes…
Descubre la segunda entrega de esta fascinante serie de fantasía oscura.
¡Disfruta de unas aventuras llenas de acción, aventura y magia!
Segunda entrega de la saga Cuervos y Dragones.
Libro de reciente publicación.
La noche era cerrada, sin estrellas, y la oscuridad esparcía su recia capa sobre el mundo, llevándose consigo los colores, absorbiendo hasta la última mota de luz.
Las pavesas de la hoguera también comenzaban a languidecer, pero el tenue resplandor que emitían era más que suficiente. Atóni miró a su alrededor y distinguió las siluetas de sus compañeros.
Todos dormían.
Ogrút, a juzgar por la intensidad de sus ronquidos, dormía muy profundamente.
Pero Atóni no podía conciliar el sueño. El Sabio Guerrero echó a un lado su recia capa de piel de oveja y dejó que el frío nocturno besara su torso desnudo.
—Mucho mejor —se dijo, hundiendo los dedos en la tierra.
Aliviado por el gélido viento, miró al firmamento para contemplar las infinitas estrell… Pero, por supuesto, no vio nada. La oscuridad había impuesto su reinado de sombras.
Y, justo en ese instante, aquel pensamiento volvió a la superficie de su mente. Atóni trataba de no pensar en ello, pero, al igual que sucede con los barcos naufragados, antes o después las mareas de la mente reflotan los recuerdos hundidos.
—A ti te bendigo con el Poder del Viento. —Escuchó la voz de Estrella con claridad, como si le estuviera susurrando al oído.
Atóni nunca reclamó semejante poder. De hecho, vestía con una humilde capa gris, lo que reivindicaba a los cuatro vientos que no era un mago y que carecía de los conocimientos necesarios para controlar los elementos.
—¿Por qué me lo dio?
La Reina Arquera sabía que abandonó Lência antes de completar su formación y, a pesar de ello…
—Me besó.
Language | Status |
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English
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Already translated.
Translated by Angela Fairbank
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Author review: Traducción de gran calidad, como siempre. Aquí va un ejemplo: “You should lower your voices,” Sean reproached them, untying the belt to which Python, his broadsword, was attached. “Do I need to remind you that the Swamp of the Penitent isn’t far from here? You don’t want to attract the attention of any nameless beings, do you?” That put an end to all their conversations. Without a word, the men spread their cloaks over the muddy earth and began their evening meal, which consisted of more salted meat. ¡Muchas gracias, Angela! |
Italian
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Already translated.
Translated by Anna Camagni
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Portuguese
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Already translated.
Translated by Angela Gaia Vampre
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