En aquel último aliento ...
Un encuentro inverosímil.
Un final sorprendente.
Una historia que te hará sentir y creer en el amor.
SINOPSIS
El momento de hacer algo con su vida había llegado para Aarón. La insatisfacción y sentimiento de soledad le impedían ser feliz. Necesitaba sentirse realizado, dar un paso en otra dirección, plasmar lo que llevaba volando por su cabeza durante demasiado tiempo.
Para Dana, la vida con su pareja no era lo que hubiera deseado, algo en su relación le mermaba la felicidad. Añoraba al que un día pudo ser algo más, a su difunto amigo Óscar. Querer homenajearle y acabar con el dolor de su ausencia, la empujó a tomar un rumbo hasta ahora desconocido.
***
Una bella historia de amor y miedo. Deseo y resistencia. Drama y esperanza. Ficción y realidad.
Novela estrenada en mayo de 2017. Con una media de opiniones que roza el 5 sobre 5, en sus más de 16 comentarios publicados en Amazon.es y .com.
Abrí el mensaje alegre, pensando que me desearía lo mismo, sin embargo, me encontré con otra cosa:
—«Si un hombre no puede quitarse de la cabeza a una mujer y piensa en ella constantemente, sobretodo al despertar y al intentar dormir... Si imagina que la acaricia y le dice lo que siente por ella..., y cuando consigue dormir, se la encuentra en sueños... ¿A ese hombre, qué le pasa?».
Mi corazón se desvaneció por un instante dejando en su lugar un ciego ahogo de tristeza. Sus palabras consumieron mi aliento y no entendía el motivo.
Tú estás con Brian... Alégrate por él, me dije. Estar enamorado siempre aporta felicidad, y tú le deseas lo mejor del mundo.
Respiré hondo y releí su corazón. Realmente estaba enamorado de aquella «amiga» suya.
Medité con calma qué ponerle. Detrás de su texto, percibí una pena muy grande, y no entendía el motivo.
—Hola, Aarón. Me da la sensación de que ese hombre está enamorado...
Contestó de inmediato.
—Yo también lo creo.
—Te noto triste, ¿estás bien?
—No del todo.
—¿Quieres hablar?
—Me gustaría decirle lo que siento.
—¿Ella no lo sabe?
—No lo sé.
—¿Se lo has dicho?
—No.
—¿Y por qué no lo haces?
—Porque tiene pareja.
—Entiendo. ¿Y qué vas a hacer?
—Trato de averiguarlo... Si fuera tu caso, ¿tú se lo dirías?
—Sí. A pesar de las circunstancias, creo que, si no es un capricho, debes decírselo.