Un enemigo desconocido emerge de las profundidades de la tierra, criaturas monstruosas que parecen surgidas del infierno, los sheitans, han decimado a la humanidad y se apoderan del planeta, forzando a los sobrevivientes a ocultarse.
Ante un oponente como ellos, las fuerzas armadas no logran contenerlos, sin embargo existe un grupo de personas que han enfrentado a este tipo de enemigos desde años atrás... al menos en simulación.
Los videojugadores, sin saberlo, se han preparado desde la infancia para enfrentar amenazas monstruosas del infierno, invasores espaciales e incluso a los temibles dioses. Su preparación previa, junto a la más avanzada tecnología a su alcance, será la manera en que la humanidad podrá hacer frente a la amenaza de los sheitans.
Pero: ¿Estarán listos los jóvenes GAMERS para enfrentar a un oponente fuera del mundo virtual al que están acostumbrados; sin la comodidad de vidas infinitas, passwords o checkpoints? Los GAMERS se darán cuenta que en la vida real no existen tutoriales ni diferentes niveles de dificultad; y habrán de combatir a las bestias del infierno mirando de frente a una muerte verdadera, en el juego más hardcore de sus cortas vidas.
Así el Programa GAMER no trata de videojuegos sino de aquellas personas que los juegan, los videojugadores. Pone una situación muy común en el entretenimiento electrónico, la del combate contra seres monstruosos para salvar a la humanidad, y da pie a que los videojugadores cumplan una fantasía común, la de "vivir el videojuego".
Edificios derribados, escombros por doquier, era como si una gran guerra acabase de ocurrir y una ciudad, anteriormente icónica, hubiese dejado su cadáver para pudrirse lentamente bajo el sol.
Sombras monstruosas que se mueven sin dirección, desaparecen en el suelo sólo para emerger nuevamente; parecen ansiosas, parecen buscar algo.
Caminan sobre montículos de concreto y metal, escarban aquí y allá, escalan los restos de los edificios, gruñen y luchan entre sí; nubes de polvo cubren la ciudad, dejando ver figuras informes y aterradoras; una levanta los restos de un vehículo quemado, lo parte en dos y retira una masa chamuscada de su interior; la observa delante de su horrenda cabeza, sus mandíbulas, repletas de colmillos que chorrean una sustancia viscosa y blanquecina, se mueven como si pretendieran zafarse de su sujeción.
Una criatura gigantesca avanza despacio entre los restos de los alguna vez enormes rascacielos, los aparta con sus descomunales brazos como si se tratase de maleza que le estorba al caminar; derriba los edificios con facilidad, toneladas de concreto caen desde las alturas, levantando densas nubes de polvo que cubren el suelo. Sólo se alcanza a ver la parte superior de su cuerpo que sobresale de la marea de polvo que se forma con su avance, no le importa lo que haya a sus pies, destroza a su paso casas, árboles, vehículos e incluso a otras criaturas, igualmente monstruosas aunque más pequeñas; algunas atacan las piernas del coloso, a éste parece no importunarle, no emite ruidos, no cambia su ruta; sigue caminando lentamente, detruyendo todo a su paso, triturando lo que quede bajo sus pies.
Language | Status |
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Italian
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Already translated.
Translated by William Piccione
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Author review: Excelente relación de más de un año con William, muy atento, muy servicial y, sobre todo, realmente apoya y valora el trabajo de los autores independientes. Sus comentarios durante la traducción de verdad me impulsan a seguir adelante en este viaje de ser escritor. |