Ahí viene João con su árbol de cacao… Oxente[1], ¿no es “Juan y los frijoles mágicos” (de Benjamin Tabart)? No, no. El cacao de nuestro João, João Calazans, tiene un árbol encantado que ya lo abrazó y ahora los niños felices tienen la oportunidad de deleitarse con sus almendras dulces. Y así será El árbol de cacao encantado, libre de la escoba de bruja, saludable, lindo, para que todos los niños del mundo se embadurnen con cultura y entretenimiento. Después de todo, la lectura, como el chocolate, debe ser servida a la mesa tres veces por día.
Ah, João, como Juan y los frijoles mágicos, distribuye sus semillas mágicas de cacao a cambio de conocimiento, de alegría y de la vida de esos niños, que germinarán y darán origen a estrellas gigantes para iluminar el cielo. Allana y Giovanna tienen muchos motivos para sonreír, para soñar y para sentirse orgullosas de este tío que les presenta el mundo de la fantasía, planeando sobre las alas de un inmenso colibrí, ¿o habrá sido de un pajarito? ¡Qué sé yo!
Un libro encantado, un árbol de cacao encantado, niños encantados. No se precisa nada más, solo viajar con las alas de la imaginación de este gran contador de cuentos, de este gran escritor Calazans, de este gran amigo João.
Felicitaciones y ¡feliz lectura!
[1] “Oxente” es una expresión que proviene del portugués arcaico “Ô gente” y que se usa para demostrar susto, sorpresa o admiración.
Genre: JUVENILE FICTION / GeneralEl livro es un lazamiento y todavia no tenemos los números.
Ahí viene João con su árbol de cacao… Oxente[1], ¿no es “Juan y los frijoles mágicos” (de Benjamin Tabart)? No, no. El cacao de nuestro João, João Calazans, tiene un árbol encantado que ya lo abrazó y ahora los niños felices tienen la oportunidad de deleitarse con sus almendras dulces. Y así será El árbol de cacao encantado, libre de la escoba de bruja, saludable, lindo, para que todos los niños del mundo se embadurnen con cultura y entretenimiento. Después de todo, la lectura, como el chocolate, debe ser servida a la mesa tres veces por día.
Ah, João, como Juan y los frijoles mágicos, distribuye sus semillas mágicas de cacao a cambio de conocimiento, de alegría y de la vida de esos niños, que germinarán y darán origen a estrellas gigantes para iluminar el cielo. Allana y Giovanna tienen muchos motivos para sonreír, para soñar y para sentirse orgullosas de este tío que les presenta el mundo de la fantasía, planeando sobre las alas de un inmenso colibrí, ¿o habrá sido de un pajarito? ¡Qué sé yo!
Un libro encantado, un árbol de cacao encantado, niños encantados. No se precisa nada más, solo viajar con las alas de la imaginación de este gran contador de cuentos, de este gran escritor Calazans, de este gran amigo João.
Felicitaciones y ¡feliz lectura!
[1] “Oxente” es una expresión que proviene del portugués arcaico “Ô gente” y que se usa para demostrar susto, sorpresa o admiración.
Language | Status |
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German
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Already translated.
Translated by Catherine Wray
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