Día a día Brenda Klein se dirige feliz a su consulta, comparte profundas reflexiones con sus pacientes y regresa con Max Brown, el marido que todas sueñan pero pocas consiguen. Guapo, inteligente y arquitecto, Brenda ama a Max y Max ama a Brenda.
Una mañana la doctora chocará con una profunda mirada enfrentándola con sus propios temores. Akim ha llegado a su vida como vendaval para demostrarle que la perfección no existe.
Acosada por sus propios consejos, Brenda deberá decidir entre salvarse o vivir en un mundo para el que pocos están preparados.
En esta Saga la Doctora Brenda Klein deberá afrontar los prejuicios de una sociedad en donde la diferencia de edad, la pasión y la lucha de clases no siempre son bien recibidas.
La autora ha publicado 3 sagas de novelas (11 novelas) y tiene más de 100.000 lectoras en español
Max, en estado de completa somnolencia, la abrazó y la atrajo hacia su pecho intentando alargar aquellos momentos, pero ella se apartó con delicadeza y así, separados, terminaron durmiéndose.
Era temprano por la mañana y un nuevo lunes comenzaba a amanecer. Con mucho cuidado de no despertarlo, apartó las sábanas y se puso en marcha. Max estaría agotado y no era necesario despertarlo tan temprano. Caminó de puntillas y con el mayor de los sigilos, puso rumbo hacia el baño.
Estiró sus músculos aún adormecidos y acomodando el agua en la temperatura exacta, se introdujo en la magnífica ducha de piedra y cristal que Max había diseñado especialmente para los dos. Las gotas templadas recorrieron de principio a fin su cuerpo viajando imperturbables desde su delicado cuello hasta alcanzar el más diminuto de sus dedos. Con la sensación de frescura en la piel, levantó el rostro al cielo y su cabello espeso se deslizo sobre los delicados hombros buscando el consuelo del agua matinal.
Los chorros resbalaban por su rostro y ella respiró con profundidad, intentando no pensar. La sensación de culpa la dominaba al completo. Sus manos pesadas por las dudas, se apoyaron contra la pared esperando que las diminutas gotas arrastraran estúpidas sensaciones. Culpa, desazón y miedo se apoderaban de su cerebro, enloqueciendo aún más unos pensamientos demasiado confusos como para ser aclarados
Language | Status |
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Italian
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Already translated.
Translated by Jessica Catani
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Portuguese
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Translation in progress.
Translated by Damiana Rosa de Oliveira
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