Los relatos “hot”, tan de moda por estos tiempos, vienen a canalizar las fantasías sexuales y a buscar inspiración e información para mejorar la vida de pareja.
Aquí se presentan una selección de cuentos en los que las protagonistas podríamos ser cualquiera de nosotras, por el realismo y porque están inspirados en situaciones y lugares de la vida cotidiana.
Este libro contiene el desarrollo de los siguientes capítulos entre otros:
El zapato
Impresionismo
Peteco
Medialunas
La construcción
Nieve
Con este libro disfrutará relatos llenos de pasión
¡Descargue ya este libro y disfrute estos relatos!
TAGS:
sexo
kamasutra
erotismo
cuentos para adultos
literatura erótica
salud sexual
pasíón
File Size: 12353 KB
Print Length: 96 pages
Simultaneous Device Usage: Unlimited
Publisher: ARIEL PUBLISHER (June 25, 2020)
Publication Date: June 25, 2020
Sold by: Amazon.com Services LLC
Language: Spanish
ASIN: B08BX5HW6K
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9 Literatura erótica
Aunque disfrutaba de la vida amatoria que compartía con su mujer, el abogado tenía en su haber algunos deslices ocasionales. Rosalía siempre estaba dispuesta a encender el lecho conyugal y, muchas veces, solía tomar la iniciativa. Sin embargo, a ella no le gustaba el sexo anal, algo que sí alucinaba a su esposo y que, en definitiva, buscaba en cada aventura. Apenas conoció a Silvia, Alberto quedó fascinado por esa mujer madura, ligeramente mayor que él que, además de conservar sus encantos, irradiaba una energía que evidenciaban su vitalidad y su ansiedad por recuperar el tiempo perdido. Silvia, por su parte, se encandiló con la intensa mirada clara de ese hombre buen mozo que transmitía seguridad, conocimiento, contención. Pasadas las primeras reuniones en el estudio del microcentro porteño, Alberto invitó a su clienta a almorzar para debatir algunos puntos de la sucesión en un ámbito más desestructurado. Tras degustar una exquisita variedad de sushi con un chispeante champán extra brut, el abogado y su clienta convinieron compartir el postre en un hotel alojamiento del Bajo Belgrano. Dentro del cuarto, Silvia sorprendió a Alberto: primero, mientras lo besaba con intensa avidez, lo acostó con delicadeza sobre la cama, todavía vestido. Luego, con sus hábiles manos y la humedad de su boca ansiosa le fue quitando las prendas una a una, sin prisa, sin pausa. El desplazamiento del boxer quedó para el final, dificultado por la rigidez de una erección que la mujer hacía tiempo no despertaba. Mientras sus de....
