Después de quince años en París, Tessa regresa a Madison para el funeral de su padre. En su estancia descubre secretos y mentiras que harán que Tessa se dé cuenta de que su familia está destruida y ella es la única a quien su padre creía capaz de arreglarla.
Pero no todo son problemas en Madison. Con su regreso, Tessa también se reencuentra con sus viejos amigos y con su amor platónico que ¡oh casualidad! Era su mejor amigo de secundaria.
Preston, regresó a Madison apenas terminó la universidad, sentía que era su deber ayudar a reconstruir el pueblo después del huracán, y era feliz en la tranquilidad de lo conocido.
La llegada de Tessa sacude su mundo, le hace recordar sus años más felices y gracias a una divertida anécdota se entera, de que su amor siempre fue correspondido.
Pero al final no importa lo que sienta el uno por el otro, ella tiene que volver a su realidad, no puede quedarse en el pueblo al que había regresado por obligación.
De eso están claros los dos, ¿pero lo saben sus corazones?
Genre: FICTION / Contemporary WomenComo antes, como siempre está teniendo una gran acogida, participa en el premio amazon.
Tessa aprovechó para mirarlo unos segundos y luego mirar al lago también. Había cambiado tanto, y sin embargo era el mismo chico callado de siempre.
—¿Recuerdas la noche que te rompiste la pierna?
—Cómo olvidarlo —respondió Tessa riendo—. Íbamos a una fiesta y esperábamos a Travis y a Maribi, yo como me escapé temprano de la casa en mi bicicleta, llegué a tu casa y trepé hasta tu ventana, como ya estaba acostumbrada. Solo que esa vez me resbalé.
—Te partiste el peroné y te salía por la piel, Crawford.
Tessa soltó una carcajada.
—Travis y Maribelle llegaron en ese momento en el que tú me sostenías, estaban hechos caca en sus pantalones. Travis solo decía «el señor Crawford nos va a matar».
—A mí se me puso todo negro. No recuerdo cómo bajé las escaleras de la casa, no recuerdo cómo llegué a ti. Solo podía verte con el hueso saliendo por tu pierna. Le di las llaves de la pickup a Travis y Maribi se fue de copiloto. Yo te cargué y me fui en la parte de atrás contigo porque nadie en el mundo iba a separarme de ti en ese momento.
Tessa lo miró otra vez, esta vez espantada. Las palabras de Preston la tomaron por sorpresa.
—Recuerdo —él continuó—, que Maribi tenía abierta la ventanilla trasera y te preguntaba cada segundo cómo estabas, yo no podía moverme, solo sostenerte mientras veía tu sangre en el suelo de la camioneta, y entonces tú le dijiste a Travis…
—«Travis, dame un cigarrillo, si voy a morir desangrada, voy a morir como una estrella de rock»