"Lo que van a leer aquí es una aleccionadora crónica de la vida de un piloto, conmovedoramente humana.
Una canción famosa convertida luego en película decía que “en un día claro se ve hasta siempre”. El horizonte de un piloto es el cielo. Un piloto tiene de vecinas las nubes, de piso las montañas, las copas de los árboles o el mar…
Los pilotos van de la mano con la muerte quizás más que ningún otro ser humano. Un error en las alturas puede ser fatal. Ser piloto es una gigantesca responsabilidad, pero es también un gran privilegio, pues crea la consciencia de lo que verdaderamente trasciende en la vida. “Vuelo porque volando me libero de la tiranía de las pequeñeces”, decía Saint-Exúpery. Debe ser porque desde el cielo las cosas se ven de otra manera. De allí que las experiencias y los vuelos en solitario sean cantera para que el autor nos ofrezca unas reflexiones cargadas de profundo sentido de la ética y el deber ser."
"Este es un libro para un público amplio, pero en particular es una guía de vida para quienes han optado por irse detrás de sus sueños."
CAROLINA JAIMES BRANGER
Un libro publicado en una primera edición de 1000 ejemplares en papel que se vendio localmente en Venezuela. Se publico en Diciembre 2013 en formato electrónico Kindle en Amazon y tienes 5 reviews todos con 5 estrellas de compras verificadas. Es un libro de aviación muy ligero y facil de leer para todas las edades y que deja una enseñanza de vida profesional.
Colgados del helicóptero, Pedro Luis González y yo logramos desenredar el globo de los altos manglares y logramos recuperarlo. Para después ser sumergidos en el agua por el helicóptero volado por Francisco Pacheco, en un acto divertido para él, pero que molestó mucho a Pedro, me imagino se sentía cuan carnada para tiburones, yo me sentía refrescado.
Ya para el mediodía, entre las picadas de los mosquitos, el sol y el combustible en el cuerpo, tenía yo una reacción e hinchazón en todo el cuerpo que ameritó que mi compadre el Dr. Joaquín Castro, médico de la expedición, tuviera que inyectarme un compuesto de antihis- tamínicos que me mantuvo durmiendo por veinticuatro horas. Habíamos logrado el cometido de hacer los vuelos de los globos de VENCERAMICA en los Roques y las respectivas filmaciones y fotografías.
No sé si alguna vez han podido los lectores ver de cerca las cestas donde van los pilotos de globo; las más robustas son las hechas o tejidas de fibras naturales de ratán como son el kooboo y el palam- bang, con extremos acolchados forrados en cuero, muy resistentes y flexibles, pero muy livianas y también bastante voluminosas. Por esta razón volumétrica, para el vuelo de las simas de Sarisariñama tuvimos que transportarlas por tierra hasta Ciudad Bolívar y poste- riormente por aire hasta el poblado indígena de Canaracuni.
Language | Status |
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English
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Unavailable for translation.
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Portuguese
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Translation in progress.
Translated by Janaina Cunha
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