El esperado final de la trilogía Viajes a Eilean
Una vez hallados los cinco arcanos que le permitirán cumplir la profecía y volver a su mundo, Luna se encontrará sumida en un mar de dudas.
¿Cumplirá la profecía y regresará a la Tierra aunque eso signifique separarse de Deneb para siempre? ¿O se quedará a su lado y renunciará a su mundo y su pasado?
Al llegar a la Isla del Paso, se encontrará con una sorpresa que trastocará todos sus planes. Como le dijo el oráculo, una profecía es un camino y depende de quién trate de cumplirla. Y hay más gente interesada en que ella abra la puerta entre los dos mundos…
Este libro, que es el final de la trilogía paranormal, suele estar sobre el puesto 60 del ranking de fantasía paranormal de Amazon.
1. Linchamiento
Luna observó desde las almenas del castillo como la plateada silueta de Agnes, que lanzaba destellos con los primeros rayos de la mañana, se iba haciendo más y más pequeña, hasta desaparecer entre la bruma. Le habría gustado que el anciano mago y la dragona la acompañasen en los próximos pasos de su viaje, pero ni siquiera ella sabía a dónde tendrían que dirigirse ni cuánto tiempo más iba a durar aquella misión. Ellos habían tenido que regresar para cuidar de la puerta de Dorsan y Luna lo comprendía, aunque sabía que los echaría muchísimo de menos.
Habían decidido que su próximo destino sería de nuevo Poscait. Tras haber conseguido reunir a los cinco arcanos de la profecía, querían consultar con el Consejo de Sabios cuál debería ser su siguiente paso. Luna repasó en su mente los acontecimientos de los últimos días, sintiéndose estúpida de nuevo. Ahora que las habían descifrado, las palabras del oráculo de Mortursan parecían tener un significado clarísimo. “Estás buscando en el final del mundo lo que llevas en tu corazón”. Su tía Emma y Deneb, las personas a las que más unida se sentía y que llevaban a su lado desde el primer día de misión, habían resultado ser los dos últimos arcanos. Habían tenido que cruzar un bosque lleno de monstruos, habían estado a punto de ser esclavizados por los elfos, habían cruzado el mar de bruma y se habían internado en Griannoc, donde unos bandidos estuvieron a punto de matarlas y donde estuvo a punto de quedar atrapada por su sentimiento de culpa.