¿Estarías dispuesta a todo por atrapar al culpable de la muerte del amor de tu vida...?
El objetivo de Isabel es vengar la muerte de su esposo.
Una mujer dispuesta a todo por atrapar al culpable de la muerte del amor de su vida: Adrián, un terrateniente dueño de una finca en la jungla peruana, donde se dedicará a trazar una venganza sin límites, pero un plan en acción le traerá a sus dominios a un hombre de su pasado, quien le hará perder el control de sus emociones. Y es que a veces el amor surge inesperadamente.
Isabel se debatirá entre sus planes de venganza y una pasión desmedida por aquel hombre que regresará a su vida como una sombra del pasado.
Una historia de amor que te atrapará, y te internará en la majestuosidad de la jungla peruana, así como sus costumbres y leyendas.
Amor, pasión, odio, venganza, intrigas…
La novela se vendió bien al principio y ahora está subiendo en el ranking, por el lanzamiento de la segunda parte, estoy en los tops de suspenso romántico
Isabel Cavielli despertó con un grito desgarrador: un sueño que se repetía infinidad de veces. Cuánto tiempo más iba a despertar de aquella manera, con esa angustia que dolía como daga en el pecho, con esa imagen clavada en su memoria. Aunque hay recuerdos que uno quisiera borrar de un plumazo, este no era el caso de Isabel que lamentaba su suerte.
Se apresuró a ponerse en pie. A tientas caminó hacia las puertas plegables que daban a la amplia terraza de su habitación: sin mucho esfuerzo las abrió de par en par. Un viento húmedo golpeó su rostro; lloviznaba, pero en aquel momento eso no le preocupó, tenía la urgencia de salir, de llorar amargamente.
Ahí estaba ella, gloriosa en los cielos del ocaso; la que todo lo ve, ella, que entendía su dolor, ella, que había sido testigo de sus noches vacías inmersas en un gran dolor.
Isabel lloraba desconsoladamente bajo la fina lluvia de primavera. La vida era injusta y no había un solo día en que no dejara de recordar la imagen de su amado cubierto de sangre y los ojos azules sin vida clavados en sus pupilas.
No podía recordarlo de otra manera, era como si su mente insistiera en recordarle aquella promesa que hiciera frente al féretro que acogía al amor de su vida.
Los recuerdos duelen: la melancolía forma parte de los días. No obstante, conocía una forma de mitigar el dolor, no importaba el precio ni el tiempo que le dedicara, tenía que cumplir su palabra, haría todo lo que fuera necesario.
La venganza es un plato que se sirve frío.
Era muy consciente de que debía hacerlo por aquel amor que le habían arrebatado con un disparo que jamás olvidaría.
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English
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Translation in progress.
Translated by Paola Franco
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Portuguese
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Already translated.
Translated by Malquias Nogueira
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Author review: Un trabajo muy profesional, me lo entregó a tiempo, estoy muy contenta con el resultado, me gustó mucho trabajar con Malquias. |