Un insecto de perfil kafkiano, un anciano que «recuerda» una identidad pasada, un hombre que busca liberarse de la belleza, el horror de quien debe ver las tramas del universo... La lista se completa con criaturas que van de lo cotidiano hasta el límite con el asombro.
El factor común entre los personajes de estas nueve historias —nueve visiones— es que todos, a su manera, son víctimas de quienes no ven la realidad tal como ellos la padecen. Los relatos de El destramaojos expresan la atmósfera onírica y, a veces, irónica y, a veces, ominosa de la pluma de Ariel Pytrell.
Genre: FICTION / Fantasy / Short StoriesJamás se ha visto un paraje más bello y encantador, fragante y maravilloso como el sitio de Encleve. No se ha visto nunca —y nunca se verá— el verdor arcaico con promesa de musgos renovados y el silencio de piedras ennoblecidas por tanto mineral acumulado, a manera de torre, en cuyo extremo pendía una campana tañida sólo una vez.
Y tan poco se ha visto un sitio de colorido tan inconmensurable, que cuesta creer que Encleve también era el peor lugar de todos los que se hayan concebido. Encleve fue una hermosa prisión de la que era muy difícil escapar, porque la belleza y la maravilla eran los grilletes y, también, las rejas y las amarras de los condenados a la felicidad sin fin.
Una mañana, vi una luz extraña más allá de las murallas. Decidí no despertar a mis compañeros e ir a investigar el origen del portento. Mientras me acercaba, comencé a oír el arrullo del río principal y el trinar de los pájaros, ciudadanos privilegiados de esa vegetación frondosa. El resplandor cedió y mis pupilas se adaptaron a la nueva luz. Vi la belleza de Encleve en toda su magnitud, y ese fue el primer acto de dolor que experimenté.
Volví corriendo hacia el interior de la cueva, con los ojos aun ardiendo de dolor. Desperté a Lana y a Redo, y los arrastré hasta las puertas. No podíamos creer un espectáculo de semejante belleza, que era aún mayor a la de dentro, que ya conocíamos desde hacía tanto tiempo. Esa brisa interminable me traía la voz desconocida del sol lejano. Toda esa tarde pergeñamos la evasión y, en el momento señalado, iniciamos la escapada.
Language | Status |
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English
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Already translated.
Translated by P Diane Schneider
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Author review: Muchas gracias, P. Diane Schneider. Ha sido un inmenso placer trabajar juntos en esta obra que, desde ya descuento, ha tenido sus complicaciones en el original. Los posibles errores que pudiera tener son los de este autor. Gracias por la constancia y el aliento, y el interés por el libro. Me complace saber que, gracias a él, comenzamos una relación profesional que me honra. RECOMENDABLE. |
Portuguese
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Already translated.
Translated by L.G. Martello
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